Hacia el final de las movilizaciones, algunos grupos anti y pro mineros discutieron sobre la actividad de las empresas, sobre el agua y los glaciares. A Ricardo Martínez, Julio Ríos Gomez y hasta a Eduardo Machuca (del proyecto Casposo) se los vió en discusiones acaloradas. A Machuca una señora le aseguraba que el agua en la provincia ya está contaminada. Los de la UAC les dijeron a los mineros que hacían minería porque lo único que les interesaba era la plata, mientras se escuchaba responder a un joven miembro de la Cámara Argentina de Servicios Mineros (CASEMI): “Nada se puede hacer desde el fundamentalismo” .
