“Nos tocó ganar un partido chivo, donde como pasa en esta clase de partidos juegan un papel importante los nervios. Lo supimos resolver bien gracias a la contundencia que tuvimos”. “Los dos nos conocíamos bien pero Argentina fue superior durante los 90 minutos y no pasamos sobresaltos. Tuvimos contundencia y supimos resolver el esquema que nos plantearon”. “Mis jugadores están haciendo bien las cosas, y por eso quiero felicitarlos. Hoy (por ayer) ganamos ante un buen rival que había hecho méritos para llegar a los octavos de final”. “Todo lo que estudiamos de México, pasó. Hace una semana dije que Rafa Márquez iba a jugar de central pero no le dio resultado porque tenemos jugadores muy rápidos, entre ellos a Messi, que es un avión”. “Mi relación con los muchachos está bárbara. Acá no hay titulares y suplentes. Juega el que está mejor. Eso lo saben todos los muchachos desde que nos juntamos por primera vez en Ezeiza”. “En el Mundial no podés dar ventaja. Mirá que dejé afuera a pesos pesados y cuando tienen que saltar a la cancha lo hacen por respeto al grupo, al cuerpo técnico y a la camiseta”. “La figura de la cancha fue la advertencia. A Messi le viven pegando. Cuando encara, los rivales no miran la pelota, directamente le apuntan a la pierna izquierda o la derecha”. “Una de las cosas que no me gustó del equipo fue que en el segundo tiempo le regalamos la pelota. Por ahí si estaban más claros en los últimos metros nos podían haber hecho más daño”.
