Los tejidos sociales se están desgarrando. Las reacciones de las personas cada segundo son más sensibles y la crisis afecta cada día más a la humanidad. En este contexto, en el que el coronavirus pone en alerta a cada uno de los individuos del mundo, especialistas locales reflexionaron sobre las consecuencias que puede tener la pandemia, qué cosas se debe replantear la sociedad y hasta criticaron algunas políticas que tomaron los distintos gobiernos. Si bien la mayoría de los consultados dio sus opiniones personales y varias distaron por la experiencia de cada uno y sus profesiones, casi todos coincidieron al decir que el mundo cambiará cuando esta pandemia empiece a llegar a su fin. Dijeron que el Covid-19 hará que se valore más la solidaridad y que para que esto suceda y se extienda en el tiempo la sociedad debe empezar a actuar dejando de lado el individualismo. Los especialistas que participaron de esta consulta fueron: Gabriel Martínez, psicólogo; Ricardo Olivera, periodista; Marcelo Lucero, director del departamento de Trabajo Social de la UNSJ; Martín Ibazeta, politólogo y Eduardo Carelli, historiador. 

¿Consideras que esta pandemia puede cambiar al mundo? Fue la primera pregunta que debieron responder. Sin dudarlo, la mayoría respondió que esto sucederá. "El mundo ya viene cambiando y va a cambiar mucho en lo político, social, cultural y económico. Sin dudas esto provocará un cambio profundo en la humanidad", dijo Ibazeta. 

"Probablemente se dé un cambio en el mundo. Quizá los países, cuando todo esto termine, revisen sus alianzas políticas y económicas", agregó Carelli quien comentó que el mundo volvió al ‘Realismo’ en el campo de las relaciones internacionales. "Los países atienden sus crisis de manera individual y, cuando logran dominarlas, recién colaboran con los demás. Es como si la pandemia significara una vuelta al mundo previo a la Globalización, donde los estados nacionales dependían más de ellos mismos que de su entorno. Los cierres de fronteras, como medidas de autoprotección lo demuestran", explicó al respecto. 

En la misma línea, Martínez y Lucero dijeron que esta crisis es una oportunidad de cambio y que esperan que sea aprovechada. Ambos reiteraron que todas las personas desde su lugar (aunque sea considerado el más pequeño) deben aportar para que esto cambie indefectiblemente. "Esta situación es una oportunidad y dependerá no sólo lo que hagan los vecinos, amigos y familiares, sino también lo que los medios de comunicación, redes sociales y líderes políticos, empresarios y líderes sociales hagan", dijo al respecto el trabajador social; mientras que el psicólogo agregó: "La pandemia cambiará al mundo en el modo en que se vincula las personas, el uso de medios virtuales para la comunicación y el contacto cara a cara entre los individuos. Además, se modificará cómo se gestiona los recursos del estado, la importancia del personal de bienes y servicio, y la interconexión (vía área) en un mundo globalizado. Eso no será todo, en lo económico cambiará el modo en que se generan y se ejecutan los puestos de trabajo, qué fuentes de recursos son las más vitales, los modos virtuales de trabajo a distancia, el resguardo monetario y la preservación del valor de la divisas nacionales".

Quien fue un poco más duro con su respuesta, y quizás un poco más descreído de esta posibilidad de cambio fue Olivera. "No -va a cambiar el mundo-. La única diferencia con otras plagas del pasado es que ahora se lleva mejor la cuenta. La comunicación hará que todo termine más rápido. Más víctimas ha habido en Venezuela o Siria sin infección alguna", dijo al responder la primera pregunta. 

Desabastecimiento. La falta de algunos productos, como el alcohol en gel sucede desde que empezó la crisis. Los especialistas dijeron que esto es un claro ejemplo de falta de empatía. 

 

COSAS PARA REPLANTEARSE Y VALORAR

A partir del coronavirus ¿le daremos más valor a la solidaridad, a la empatía y al cuidado de la vida? Esta reflexión fue puesta en el tapete en varios rincones del mundo. Sobre todo al ver cómo algunos respetan a raja tabla las prohibiciones y cómo algunos hacen compras necesarias, mientras que otros optan por comprar todo el alcohol en gel que encuentran en su camino e incentivan el desabastecimiento. "Al menos por un tiempo probablemente sí -se valore la solidaridad y la empatía-. En aquellas sociedades fuertemente afectadas puede surgir un sentimiento de solidaridad profunda, al fin y al cabo son sobrevivientes de una peste, imaginemos a los chinos de Wuhan o a los italianos de la Lombardía por ejemplo", dijo Carelli y resaltó que esta pandemia debe enseñar que la respuesta está en que todos se cuiden. "Si mi vecino se cuida al mismo tiempo me cuida a mí. Si yo hago acopio de alcohol en gel y no le dejo a los demás me desprotejo, porque el egoísmo me pone en riesgo. Quizá esta crisis deje una sociedad global sugestionada que entienda que el actual camino del mundo, en torno a aumentar los beneficios del capitalismo financiero, no es el correcto y no nos otorga mayores ventajas", agregó. 

Si bien para Olivera esta experiencia servirá para que la sociedad valore más la solidaridad, la empatía y el respeto a la vida, resaltó que hay muchas cosas que la comunidad y el Estado deben replantearse. "Hay que tener una mayor conciencia de la responsabilidad social que, hasta ahora se había atribuido sólo a empresas u organizaciones o a los gobiernos", dijo. En el mismo sentido, el politólogo dijo: "Esta pandemia es una oportunidad para replantearnos los valores. Las crisis son sinónimo de oportunidad. Tenemos que valorar lo que muchas veces, a causa de la rutina, no miramos". 

Otro que opinó que la solidaridad será una de las claves para sacar al mundo adelante y será el aprendizaje que esta emergencia sanitaria dejará, fue Marcelo Lucero. "Es necesario para darnos seguridades, que comencemos a ver lo que hacemos como sociedad y no tanto lo que hacen individuos aislados. El que cerca de cuarenta millones de argentinos estemos en nuestras casas para proteger y protegernos, solo basta para despertar en todos una sensación de alivio, satisfacción y por qué no de orgullo, que son el conjuro ante el miedo, la angustia y el egoísmo", dijo el trabajador social. 

Siendo un poco más duro y yendo más allá de la solidaridad, Martínez dijo que los argentinos deben reconsiderar el cumplimiento de la ley, pues hasta el día de ayer la gente seguía sin respetar el aislamiento y algunos hasta pensaban en salir de fiesta como si nada ocurriera. "Creo que el valor de lo cotidiano se pondrá de relieve a medida que la enfermedad avance. San Juan siempre fue un pueblo solidario y ameno, pero se debe entender que los límites son medidas de resguardo para los individuos y que los derechos conllevan obligaciones que se deben cumplir. El resguardo de las normas sanitarias son una responsabilidad civil que tiene que observarse y respetarse", concluyó el psicólogo, mientras que el resto de los especialistas dijeron que muchas personas piensan en saltar la norma porque los adultos suelen considerarse inmunes, intocables y que este virus "nunca los afectará". 

 

FALLAS Y NECESIDADES SANITARIAS

Además de mostrarse esperanzados de que esta crisis sea una oportunidad de cambio, los especialistas resaltaron las fallas del sistema de salud y hasta opinaron que algunas políticas deben modificarse para tratar de evitar futuros problemas como este. ‘Las políticas de control de las fronteras, los exámenes médicos en las aduanas, la exigencia del cumplimiento de la cuarentena’, son según Gabriel Martínez, algunas de las políticas que el país debería mejorar. Por su parte Olivera, dijo que tener un sistema sanitario preparado siempre para una catástrofe sería muy caro para la provincia. "Sí se puede tener previsto un protocolo para que, llegado el caso, el sistema se pueda adaptar rápidamente", agregó. Para Lucero la gran falla que tiene la provincia para afrontar esta crisis es la falta de recursos. "Si bien en San Juan se cuenta con cierta cultura de prevención de catástrofes y se ha realizado una tarea en ese sentido, resta aún una mayor inversión en el sistema de salud que permita afrontar esas situaciones". Por su parte Carelli dijo: "lamentablemente no ha habido una serie de medidas de adopción global para combatir la pandemia. Los países actuaron inicialmente siguiendo intereses políticos o económicos y no las medidas médicas". Además agregó que esta crisis sacó a la luz que "estamos lejos de ofrecer la relación de respiradores per cápita que tienen los países centrales".

 

> PROTAGONISTAS

 

  • Eduardo Carelli / Historiador

"Muchas personas creen que nunca les va a suceder nada y otros toman conciencia rápidamente. Lo importante es que los segundos, con ayuda de las instituciones públicas y privadas, ayuden a cambiar a los primeros. La ignorancia y la irresponsabilidad es nuestro principal enemigo, y esa ignorancia no necesariamente está atada a un sector social en particular, ya que cualquier persona puede caprichosamente no querer asumir su compromiso social y convertirse en un riesgo para todos. La inmediatez de la información y la enorme cantidad de distractores sociales van a hacer que en poco tiempo todo se olvide, y ni hablar cuando se produzca el próximo cambio generacional". 

 

  • Martín Ibazeta / Lic. en Ciencias Políticas

"Ante esta crisis sanitaria somos todos iguales. No hay brechas, no hay estamentos, no hay clases sociales. Es decir, frente a la vida somos todos iguales. En circunstancia como estas se genera miedo, y miedo como un estado de angustia permanente. Y esto, muchas veces hace que miremos a nosotros mismo o a otro lado y perdamos ese sentido de mirar al prójimo. Esta crisis necesita de política y justamente pensada como el arte de hacer posible lo necesario. Creo que estratégicamente en forma conjunto se está trabajando para salir adelante. Se tomaron medidas preventivas a tiempo, teniendo en cuenta el escenario mundial". 

 

  • Ricardo Olivera / Periodista

"Pienso que la sociedad es consciente de la situación, que en eso han trabajado bien los medios de comunicación y deben seguir haciéndolo. Se debe descalificar la información no autorizada o proveniente de fuentes desconocidas. Los medios masivos son los únicos que tienen experiencia y personal para certificar un hecho. Por otra parte y en relación a esta crisis sanitaria que afecta al país y al mundo, creo que el Ministerio de Educación de la provincia no tiene nada previsto para este tipo de situaciones. Los colegios privados siguen funcionando online, pero los del Estado prácticamente no tienen clases".

 

  • Gabriel Martínez / Psicólogo

"La sociedad Argentina tiene el defecto de subestimar las alertas mundiales. En particular, los habitantes del país niegan aspectos de la realidad que no puede asimilar o justificar. Esto se traduce en conductas de riesgo ante eventos súbitos o imprevistos similares a lo que ocurre hoy en día con esta pandemia. Sumado a eso, hoy en día, las redes sociales sirven como medio de resonancia de esta conducta. Además, las medidas tomadas de aislamiento disparan muchas fantasías y temores, en algunas personas las restricciones le activan la irritabilidad y la ansiedad. Desencadenando crisis de angustia y evitación. Por ello la angustia los hace salir de sus hogares". 

 

  • Marcelo Lucero / Trabajador Social

"La pregunta que desde las Ciencias Sociales nos hacemos, es ¿cuál es la diferencia con otras pandemias o epidemias? Y una respuesta es que el Covid-19 es un riesgo inmanejable y ha trastocado las seguridades. La sociedad actual vive bajo la sensación de que todos los riesgos son controlables. Instituciones como el mercado, el Estado, y la ciencia nos permiten afrontar los riesgos cotidianos con un alto grado de control, y por ende la incertidumbre e inseguridad es poca. Y en el ámbito de la Salud esto es aún más claro, pues ante cualquier enfermedad la ciencia nos brinda un tratamiento. Hoy la ciencia no nos brinda esta seguridad y el riesgo se vuelve incontrolable".

 

  • El humor y los memes, bien vistos

Al igual que en muchas situaciones extremas, el coronavirus despertó el ingenio de la gente y esto, llevó a que miles de memes copen las redes sociales. En este contexto, los especialistas hablaron sobre el humor. "No está mal reírnos de lo que nos sucede. Puede ser un mecanismo de defensa, un momento de distensión y además no se puede ir contra la idiosincrasia de los argentinos. Incluso un meme gracioso puede servir para tomar conciencia", dijo el historiador Carelli, mientras que el psicólogo agregó: "El sentido del humor es una forma de lidiar con la adversidad, aunque en algunos casos se va al extremo. El psiquismo de un individuo promedio tiende a minimizar el peligro para no angustiarse". También a favor de los memes, Olivera agregó que el humor es la mejor forma de leer la realidad. "Los argentinos siempre hemos acudido al humor", dijo.

 

  • El porqué del rechazo al aislamiento

La falta de un abrazo, el no poder compartir un mate, no charlar cara a cara con la gente que vemos a diario son algunas de las cosas sobrevaloradas en este momento. Y, según los especialistas son algunas de las razones que llevan a que muchas personas no quieran cumplir con el aislamiento obligatorio. En este contexto, los especialistas consultados dijeron que el encierro es el peor castigo que la sociedad aplica a los que violan la ley y que ahora esto es sentido por la mayoría de la comunidad del país. A eso, hay que sumarle, según los profesionales, que los humanos están acostumbrados a vivir en comunidad y no aislados, como pasa ahora. "Además, en general al ser humano, por lo menos a los de la sociedad occidental nos cuesta que nos digan qué hacer, cómo y por qué. Yo creo que va por ahí el hecho de que no acepten la norma", dijo el licenciado en Ciencias Políticas. 

 

  • La ayuda, un estandarte

Para los especialistas el coronavirus marcará un antes y un después en cuanto al valor que se le da a la solidaridad. Y eso, de hecho, ya se puede ver en muchos rincones de la provincia. Desde hace días y al igual que pasó con los memes, las redes sociales se llenaron de personas que están dispuestas a tender una mano en medio de esta crisis. 

Médicos, psicólogos, odontólogos y nutricionistas ente otros abrieron sus consultorios virtuales y atienden gratuitamente a quienes más lo necesitan. Sumado a ellos, en las redes se pudieron leer miles de mensajes de maestras que dan clases de apoyo a través de videollamadas y otras que ayudan a chicos por internet a hacer las tareas de la escuela. 

Esta solidaridad muestra, según algunos de estos especialistas, el lado B de esta crisis sanitaria. Es que, mientras muchos optan por salir de sus casas y poner en riesgo la salud de mucha gente, otros se ofrecen hasta para hacer las compras de las personas mayores o de los grupos de riesgo que no pueden salir de sus casas. 

En medio de esta ola de gente con buenas intenciones, los especialistas que fueron consultados por este medio coincidieron que ahora se viene un nuevo desafío: hacer que esta solidaridad se extienda en el tiempo y contagie cada vez a más personas, incluso cuando la sociedad se olvide del coronavirus.