�La presidenta Cristina Fernández anunció ayer que se autorizó una ampliación de medio millón de toneladas de trigo para exportación y la devolución de 206 millones de pesos cobrados en concepto de retenciones a productores de este cereal que integran el plan CEPAGA (Certificado de Estímulo a la Producción Agropecuaria Argentina).
La jefa de Estado aclaró que la autorización de exportación tiene un ‘contra acuerdo‘ que implica que ‘si llegara a faltar trigo para el consumo interno, los exportadores deberán comprar a precio interno y doméstico a su costa‘ el cereal correspondiente para evitar un eventual desabastecimiento. Tras presentar la medida, la presidenta realizó una larga exposición en la que intentó mostrar que el nivel de retenciones a las exportaciones de este cereal -actualmente en el 23%- no está vinculado con los niveles de producción que logra el país.
La mandataria recordó que para en la actual campaña la cosecha fue de 9,2 millones de toneladas. ‘Para consumo interno se necesita entre 6,5 y 7 millones de toneladas y cuando permitimos la exportación de algunas toneladas más enseguida se disparó el precio del pan‘, subrayó la mandataria.
En cuanto a la devolución de reintegros, es para el CEPAGA que cuenta con 10.519 pequeños y medianos productores de trigo inscriptos, a los que se les devolverá un promedio de 20.400 pesos. El programa impone la condición de que cada productor al anotarse precie la cantidad de toneladas producidas y en función de ese volumen se le realiza la devolución de las retenciones a las exportaciones.
