Con el crédito de 50 millones de dólares que tomará San Juan, -se hará operativo cuando lleguen los fondos- la deuda pública crecerá un 11 por ciento. Hoy, la provincia debe 1.709 millones de pesos y con el préstamo del Banco Mundial, tomando el dólar a 3,95, la cifra se irá a 1.906 millones de pesos. El ministro de Hacienda, Aldo Molina, aseguró que el crédito se justifica porque “es a condiciones muy convenientes”. La provincia lo deberá cancelar en 30 años, con 5 de gracia, y a una tasa de interés que no excederá el 3 por ciento. “Esto es como si usted tiene ahorros para hacerse una casa y cuando los está por gastar, viene alguien y le dice, no te quedes sin ahorros, te presto la plata y me la devolvés a 30 años y con una baja tasa”, explicó el funcionario. Además, destacó que “el préstamo no es para gasto corriente, sino para una inversión para fortalecer la educación y la salud que son servicios esenciales del Estado”. El crédito tiene una baja incidencia en el presupuesto provincial. Son 197,5 millones de pesos que representan 3,6 por ciento. Mientras tanto, la provincia está hoy analizando las condiciones del plan de desendeudamiento que lanzó la gestión de Cristina Fernández para que las provincias renegocien lo que le deben a la Nación. De la deuda total, San Juan tiene obligaciones con el Estado nacional por 1.255 millones de pesos que en lugar de seguir pagándolos mensualmente, los debería cancelar a partir del año 2012, en 20 años, y sin el ajuste por el Coeficiente de Estabilización de Referencia (CER), que está atado a la inflación y que preocupaba a los gobernadores porque hacía que las deudas siguieran escalando. Significa que si el gobierno giojista adhiere, le dejarían de descontar hasta dentro de dos años 10 millones de pesos por mes.
