El ministro de Economía, Amado Boudou, aseguró ayer que la utilización de reservas para garantizar los pagos a acreedores le permitirá a la Argentina ahorrar unos 800 millones de dólares anuales en concepto de intereses en su presentación en el Senado.

Como lo hiciera en su paso por dos comisiones de Diputados la semana pasada, Boudou afirmó que bajo ningún concepto el Gobierno ingresará en el terreno del ajuste económico y remarcó que la eventual derogación del Impuesto al Cheque recién tendría vigencia a partir del año que viene.

De esta manera, el ministro descartó de plano algunas sugerencias de la oposición de rediseñar el Presupuesto 2010 y redobló la apuesta para alentar el pago de la deuda con reservas de “libre disponibilidad”.

“El uso de reservas para cancelar los vencimientos de la deuda no sólo es razonable, también es beneficioso y ésto quedó demostrado en los mercados financieros”, señaló Boudou durante su presentación ante la Comisión de Presupuesto del Senado de la Nación

Tras recordar que, en su momento, se canceló la deuda con el Fondo Monetario Internacional con reservas de libre disponibilidad, subrayó que el Gobierno “”no promoverá políticas macroeconómicas que tengan impacto negativo para la comunidad”.

Por otra parte, en la reunión se apuntó a los senadores que se estima que el crecimiento del PBI va a ser del orden del 5,1 por ciento, mayor al estimado en el presupuesto 2010, el cual fundó en la recuperación de la inversión y una recuperación fuerte de la demanda externa. “Sería muy triste que a un gobierno de otro signo le pase lo mismo que a nosotros y que tenga que arrancar desde donde nosotros arrancamos”, fue la ironía con que aludió Boudou al quiebre económico de 2001 en comparación con la recuperación que avizora en la economía actual.