Con globos y pancartas que acompañaron su paso, en la tarde de este domingo y después de dos años, volvió a realizarse la procesión de María Auxiliadora. Una multitud de fieles asistieron a pesar de la fría jornada para acompañar a la Virgen en la celebración religiosa que transitó por las calles de Capital.
La espera valió la pena para los fieles que aguardaron estos años de pandemia para poder asistir a la procesión de la Virgen. Fue Monseñor Jorge Lozano fue quien estuvo al frente de la procesión que incluyó globos, banderas y carteles con leyendas, pedidos y agradecimientos para la Virgen. Esas postales se repitieron desde que inició la procesión desde la puerta de la capilla de Don Bosco. La multitud, con Monseñor a la cabeza, recorrió varias cuadras por las calles aledañas hasta terminar en el patio del Colegio.
"En el año 2019 fue la última vez que pudimos salir en procesión con esta imagen bendita de la Virgen María y que pudimos celebrar la misa en este patio, haciendo de este lugar un templo, la casa de la virgen", dijo Lozano durante la ceremonia y agregó: "Las casas se llenaron de globos y guirnaldas y la alegría de ver los vecinos a este mar de hijos e hijas de la virgen. Con alegría queremos expresarle a ella nuestra gratitud", agregó el religioso que también confesó a los fieles por las calles.