En el medio del Carrusel del Sol apareció una imagen gigante de la Copa del Mundo con un canasto con más de 50 pelotas de fútbol que llevó a más de uno a entonar el ya clásico "Muchachos…".

Pero la picardía de un niño que fue a sacar una pelota llevó a que otros los sigan y terminaran llevándose un souvenir a casa. Por momentos se descontroló porque todos querían hacerse con una.