La familia Castro Montiveros, que vive en el Barrio Ferroviario, Capital, está desesperada. El sábado último el pequeño Lautaro (6) perdió a su perra caniche y la pérdida para él no es una más. Es que el animal venía siendo clave para la recuperación del chico, que padece autismo y problemas de psicomotricidad. La familia afirma que el chico desde el sábado presenta las crisis que hace meses no padecía y buscan que la perra aparezca.
"Para muchos puede ser sólo un animal pero para nosotros es todo. Es una integrante más de la familia y es quien ayudó a mi hijo para avanzar con la recuperación de su enfermedad", comentó entre lágrimas Nancy Montiveros, la mamá del pequeño Lautaro. Los Castro Montiveros viven en el barrio Ferroviario Norte, a dos cuadras del cementerio de la Capital y el sábado al mediodía comenzó la pesadilla para ellos cuando salieron rumbo al nutricionista. "Mi hijo mayor Santiago tiene diabetes y teníamos que llevarlo al nutricionista, Lauti me preguntó si la podíamos llevar a Canela pero le dije que no. Cuando volvimos, la perra no estaba. Ahí comenzó nuestra pesadilla", comentó Nancy. La mujer cree que la perrita se salió cuando abrieron el portón para sacar el auto.
Quienes hayan visto a Canela pueden comunicarse con la familia llamando al 2644744421.
Canela entró en la vida de Lautaro en marzo, cuando se declaraba la pandemia en el país y llegó para solucionarle la vida al pequeño. El chico padece autismo y sus problemas de psicomotricidad le impiden tomar cosas con la mano. La madre cuenta que el chico dormía con ellos desde que nació, comía con la mano, se autoagredía y no hablaba a pesar de sus distintos tratamientos. Pero todo cambió con la llegada de la pequeña Canela, que en ese momento tenía 45 días. "Es increíble cómo cambió Lautaro su comportamiento. Empezó a comer solo, dejó de dormir con nosotros para dormir en su propia cama y con la perrita. Pasó a ser un niño feliz", expresó Nancy sin parar de llorar.
Los profesionales que lo venían tratando hace años se mostraron sorprendidos de cómo avanzó Lauti con su tratamiento desde que Canela llegó a su vida. "Siempre íbamos de noche a la plaza porque es cuando hay menos bullicio. Desde que tenía a Canela, Lauti quería salir todas las noches", aseguró la mamá.
Por eso, la mujer afirma que desde el sábado Lautaro volvió a presentar las crisis que hace meses no padecía. "Desde el sábado que no para de llorar, está nervioso y volvió a tener las crisis de autoagredirse. Lauti toma pastillas para dormir y el sábado pudo dormir unas horas gracias a eso, pero anoche -por el domingo- tenía una crisis tan fuerte que no se la pudimos dar, prácticamente amanecimos tratando de calmarlo hasta que se durmió de madrugada del cansancio de tanto llorar", aseguró la mamá.
El mismo día que perdieron la perra, hicieron pública la situación en las redes sociales, precisamente en Facebook, y muchas personas manifestaron haber visto la perra en el Parque de Mayo y otras, en cercanías del Hiper Libertad. La familia rápidamente partió hacia esos lugares pero no tuvo éxito. "Estuvimos horas buscando la perrita y la decepción por no encontrarla fue peor para él. Le pedimos a quien la haya encontrado o que sepa de ella que nos avise, nadie nunca va poder imaginar lo importante que es Canela en la vida de mi hijo y en su enfermedad", comentó Nancy.
Por lo pronto, la familia ayer estaba imprimiendo más fotos para continuar con la campaña de búsqueda de la caniche, que es fácil de identificar con su pelaje marrón y su tamaño pequeño, no sólo por las características de la raza sino porque además es una cachorra de 9 meses.
"Estamos rogando que aparezca la perrita cuanto antes, nos preocupa mucho que mi hijo siga empeorando su cuadro después que había avanzado tanto gracias a ella", expresó la mamá.