Ayer, cuando todo indicaba que la jornada empezaba a transitar sus últimas horas con total tranquilidad, el suelo comenzó a moverse. Al principio pareció un temblor más, pero con el transcurso de los segundos el panorama cambió rotundamente. El pánico se apoderó de la mayoría de los sanjuaninos, hubo un colapso en el centro, algunas viviendas sufrieron deterioros y hubo familias evacuadas. Fue a las 19,54 cuando se produjo un terremoto de una magnitud de 8,4 grados en la localidad chilena de Illape, a 246 kilómetros de Santiago de Chile, que dejó como saldo, al cierre de esta edición, al menos un muerto en ese país. Hubo 5 réplicas de más de 7 grados de magnitud, inmediatamente después del temblor más fuerte que tuvo una duración de 3 minutos. Desde el Inpres dijeron que este tiempo fue similar al ocurrido el 27 de febrero del 2010, pero como las réplicas, que fueron casi igual de fuertes, se dieron de manera casi inmediata, la gente percibió un sismo más largo. La intensidad fue de V a VI, similar al temblor ocurrido el sábado pasado.

Los que estaban en el centro sanjuanino entraron en pánico. Las veredas se llenaron de personas que salían de los locales. Mientras que las calles se transformaron en una odisea. Fue casi imposible trasladarse en vehículo por el colapso. A esto se sumó que se cayeron las líneas de telefonía celular e Internet al menos por una hora y hubo cortes de luz, además de los semáforos que dejaron de funcionar en todo el microcentro. Ni bien los servicios comenzaron a restablecerse, las redes sociales empezaron a llenarse de imágenes de lugares que se vieron afectados por el pánico de la gente como los hipermercados, donde buena parte de la mercadería quedó en el suelo. A pesar de ello, al cierre de esta edición, desde Urgencias del Hospital Rawson indicaron que no registraron ingresos de personas a causa del temblor. Una situación distinta se vivió en el departamento de Ullum donde, en el CIC, un médico que estaba atendiendo urgencias, recibió 22 casos de personas que entraron en shock tras el sismo y tres niños que sufrieron convulsiones. Ahora todos están bien.

El temblor dejó además viviendas afectadas. En San Martín una casa quedó casi en el suelo (página 6), en la Chimbera fueron 5 las dañadas, en Caucete una familia fue evacuada por fisuras en la casa. Mientras que en Chimbas se desplomó un techo. También hubo derrumbes en la ruta que une Iglesia con Jáchal, pero al cierre de esta edición no se había cortado el camino.

Además de ser el temblor más largo de al menos los últimos 5 años que se percibe en la provincia, el caos ocurrió por el horario en que se dio. Había mucha gente en los sitios públicos como los supermercados, consultorios médicos y negocios céntricos. En estos lugares, las personas corrieron desesperadas para buscar una salida, y a pesar de que cayó mucha mercadería desde las estanterías, no se registró ningún herido.

Mientras tanto, en el microcentro, el caos se vio agravado por una manifestación que cortó las calles aledañas a la Plaza 25 de Mayo.