Entre juego y juego. Para entrar en clima, los chicos pudieron pintar, dibujar y hasta jugar con burbujas. La idea fue crear un espacio agradable.

 

En el corazón del Parque de Mayo, con muchas pinturitas, burbujas y globos. Un espacio a leer cuentos y otro para escuchar música, los niños entraron en confianza y para muchos, por primera vez, vacunarse fue como un juego. Esto sucedió ayer en el megacampamento que montó el Ministerio de Salud para implementar la campaña de vacunación contra la rubéola y el sarampión.

Hubo seis puestos de vacunación, uno por zona sanitaria y otro del Vacunatorio Central. La idea fue colocar una dosis adicional, obligatoria y gratuita de vacuna Triple viral. Estuvo destinado a chicos de entre 15 meses y 4 años de edad. Todo esto tuvo como objetivo reducir el número de personas que no fueron vacunadas dentro del programa regular. Además, se estima que hasta el 10 por ciento de los que han sido vacunados no logran desarrollar la protección necesaria contra estas enfermedades.

Desde la siesta y hasta que el sol se ocultó, el equipo completo del Programa de Inmunizaciones realizó esta vacunación masiva. Según explicó Mónica Jofré, al frente de Epidemiología de la provincia, la idea es llegar a vacunar a unos 56 mil niños que están dentro de esta franja de edades. Es por eso que la campaña se extenderá varias semanas.

El gancho para atraer a los niños, ayer, fueron los juegos. Una veintena de atriles con hojas y muchas pinturas para despuntar las aptitudes artísticas, hasta un espacio lleno de almohadones dieron calidez a la situación y, entre juego y juego, los niños fueron pasando a los puestos de vacunación. Una vez que se les colocaba las dosis, posaban para la foto, dentro de un marco muy colorido que elaboraron las especialistas de los distintos centros de salud. Así fue que por el lugar pasó gente toda la tarde.