Todos intentaron descubrir el lugar de dónde provenía el intenso olor a mandarina, y pensaron que en algunos de los stands estaban exponiendo frutas. Pero se sorprendieron al descubrir que el aroma era de uno de los perfumes a base de cítricos que prepararon los chicos de la Escuela Albergue Casa del Niño, de Valle Fértil. Fue ayer durante la jornada provincial de la Feria de Ciencia y Tecnología, organizada por el Cecyt y el Ministerio de Educación, que se hizo en el Auditorio Juan Victoria. Esta edición se destacó por los proyectos innovadores de los alumnos primarios de escuelas sanjuaninas.
’Construimos jugando y a los sismos les vamos ganando’, fue el verso que recitó una de las alumnas de la escuela San Juan de la Frontera, de Rivadavia, para empezar la exposición. Junto a sus compañeros fabricó un sismógrafo casero que se activaba ante el mínimo movimiento. Dijo que con este aparato se puede comprobar cuándo comienza a temblar para tomar las medidas de precaución necesarias.
Como si fueran títeres, uno de los alumnos del Colegio Parroquial Santa Bárbara, de Pocito, manejó los diferentes modelos de manos mecánicas que construyó con sus compañeros. Hicieron distintos diseños, todos con la misma finalidad: que sean usadas por los chicos con discapacidades físicas. Estos fueron algunos de los trabajos que más llamaron la atención a los visitantes de la muestra que continuará hoy, pero con la exposición de los secundarios. En tanto que el próximo viernes darán a conocer los trabajos ganadores que tendrán la oportunidad de participar en la edición nacional en Entre Ríos, antes de fin de año.

