En muchos casos, los niños que acompañaron a sus padres a votar fueron autorizados para ingresar al cuarto oscuro. Lautaro Delgado, de 5 años, fue uno de los que vivió esa experiencia. Él contó que su papá le había explicado cómo era la elección. “Yo ya sabía que ahí adentro no es oscuro, porque mi papá me lo dijo”, aseguró al salir.