Con observaciones previas realizadas desde la red Master desde el 17 de marzo, se pudo guiar al telescopio del Observatorio Astronómico Félix Aguilar para que a fines del mismo mes pudieran localizar un nuevo cometa. El 8 de abril, el astro fue oficialmente confirmado por la Comisión de Planetas Menores de la Unión Astronómica Internacional, mediante la comprobación desde otros observatorios.
La magnitud de un objeto celeste es una cantidad que mide el brillo, empleando un número creciente mientras más débil es el cuerpo. El cometa es actualmente magnitud 16, muy lejos de ser visible a simple vista (magnitud 5) y llegará a magnitud más brillante como de 14.7 , siendo aún necesarios instrumentos profesionales para su visualización.
Su posición en el cielo es muy austral, en el presente está en la constelación de Apus (Ave del Paraíso), cerca de la constelación de Octante, con coordenadas Ascensión Recta = 17h 14m 45.50s y Declinación = -79° 10´ 51.4” .
Detalles técnicos
Distancia al Sol = 769 714 582 km . Velocidad respecto al Sol = 18,6 km/s
Distancia a la Tierra = 715 908 574 km . Velocidad respecto de la Tierra = 28.4 km/s
Máximo acercamiento a la Tierra = 530 000 000 km en Julio de 2021
Magnitud más brillante = 14.7 en Julio 2021
Cabe recordar que el telescopio Astrógrafo doble, instalado en la Estación Cesco, desde el año 1965 fue el artífice de varios descubrimientos de cometas y principalmente de asteroides. Los cometas no son tantos, Klemola en 1965, Araya en 1972, Gibson en 1973, Cesco en 1974 y Sanguín en 1977. Transcurrieron cuarenta años para que “Master” sea el sexto cometa atrapado en San Juan.
¿Qué es un cometa?
La palabra “Cometa” proviene del latín comēta y este del griego κομήτης, que significa «cabellera».
A causa de su espectacularidad, desde siempre los cometas han sido parte de los fenómenos astronómicos más estudiados. En las crónicas pasadas, están descriptos como astros imprevisibles que tienen el aspecto de una estrella rodeada de una tenue nebulosidad o cabellera y seguida por una cola más o menos larga y mutable.
Hasta el siglo XVII los astrónomos discutieron largamente sobre su verdadera naturaleza.
Para Aristóteles los cometas eran fenómenos atmosféricos; para Séneca eran astros similares a los planetas; para Galileo estaban causados por fenómenos de refracción. Fue preciso esperar a la segunda mitad del siglo XVII en la época de Newton y Halley para tener la demostración de que los cometas son cuerpos que giran alrededor del Sol, de manera similar a los planetas, pero en órbitas muy alargadas (elipses, parábolas o hipérbolas).
En la antigüedad, cuando la astronomía estaba muy estrechamente relacionada con la astrología y las creencias mágicas, los cometas eran considerados como presagios de acontecimientos excepcionales como la muerte de un soberano, el estallido de una guerra o el advenimiento de pestes. Hoy en día la ciencia ha logrado liberarse, aunque no tan completamente, del lastre de las supersticiones y cábalas.
Una definición moderna simple y efectiva es que los cometas son una bola de nieve sucia. Están compuestos por un conglomerado de gases y polvos que se condensaron hace cinco mil millones de años, en los bordes de la nebulosa primigenia que dio origen al Sol y los planetas. Por esta razón, son objetos importantes para el estudio del sistema solar en su formación.
“ANATOMÍA” DE UN COMETA
Puede decirse que un cometa está compuesto de cuatro partes:
1- El núcleo, de algunos kilómetros a decenas de kilómetros de diámetro, compuesto principalmente de agua, metano, amoníaco y anhídrido carbónico, todos ellos en estado de hielo, mezclado con granos de polvo y rocas.
2- La cabellera o coma, que es una parte efímera que solo aparece cuando el cometa se acerca al Sol, a unos 750 millones de kilómetros, es decir cuando ha traspasado la órbita de Júpiter y el calor radiado del Sol libera los gases del núcleo. De esta manera los gases se recombinan químicamente para formar una atmósfera alrededor de átomos y moléculas de carbono, nitrógeno, oxidrilo, amonio, cianógeno, etc. Estos gases resplandecen por la excitación luminosa producida por la luz ultravioleta envolviendo al núcleo y escondiendo su visibilidad.
3- La cola, formada por los gases liberados y empujadas por el viento solar (partículas que parten del Sol a una velocidad de 400 kilómetros por segundo). A veces es posible distinguir en un mismo cometa dos colas, una recta compuesta por los gases y otra curvada compuesta por el polvo. Las colas están siempre opuestas al Sol y tienen longitudes de varios millones de kilómetros.
4- El Halo, es una inmensa envoltura de hidrógeno que cubre todos los elementos del cometa, núcleo, cabellera y cola.
El cometa más famoso y más documentado de todos es el Halley. El cometa recibió ese nombre en honor al astrónomo inglés Edmund Halley quién, en 1705 calculó su órbita y predijo el regreso para el año 1757. Es un cometa periódico con un ciclo de 76 años y fue documentado desde el año 239 a.c. En el año 1910 causó temor porque su paso alrededor del Sol estuvo cerca de la Tierra y fue muy espectacular. No ocurrió lo mismo en el año 1986 puesto que su pasaje fue muy alejado de la Tierra. Volverá en Julio de 2061.
CÓMO SE DA NOMBRE A UN COMETA
En las designaciones, el prefijo “P” significa que son cometas periódicos, con periodos de hasta 200 años; o prefijos “C” o “D” para los de períodos mayores o los de órbita muy abierta o indeterminable. Luego figura el año del descubrimiento, a segunda letra indica la quincena del año y por último un número que indica el orden de su descubrimiento. Después se le puede dar un nombre propio a elección del descubridor.
De esta manera, C2020 F5, denominado posteriormente Master, es un cometa de periodo mayor de 200 años, descubierto en la segunda quincena de Marzo de 2020 y el quinto cometa descubierto en esa quincena.
Fuente: FCEFN