El secretario de Ciencia y Técnica del Ministerio de la Producción, Daniel Coll, descartó ayer que los datos que se obtengan en el Censo 2010 vayan a ser utilizados por la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) para detectar irregularidades fiscales.

Días atrás, las autoridades locales habían aclarado que a los censados se les preguntará si realizan aportes jubilatorios y si tienen cobertura social, ante lo cual puede inferirse si el encuestado está trabajando en negro. De todos modos, Coll consideró que esas preocupaciones que vinculan al censo con la AFIP son sólo “fantasmas”, ya que se trata de un relevamiento que conserva el anonimato de los encuestados. “Son datos privados” los que se obtendrán en este censo, agregó.

En la charla con la prensa en el Ministerio de la Producción sanjuanino, las autoridades se encargaron de quitar dramatismo sobre esas preocupaciones en torno a la AFIP, al explicar que los censados sólo tienen que dar su nombre de pila a los encuestadores, sin necesidad de dar su DNI ni aclarar el apellido. A su vez en los formularios que llenarán los censados figurará la zona de residencia pero no el domicilio específico. Así, esos datos evitan que se individualice a las personas o entidades.

Las autoridades procuraron ayer en el Ministerio de la Producción dejar bien en claro que a los encuestados tampoco se les preguntará sobre los ingresos que perciben. Es que un sector de la población teme contestar ese tipo de preguntas porque piensan que le van a cobrar más impuestos.