"La idea es poder instalar un proyecto que tenga que ver con la promoción del deporte social e identificar los sectores más vulnerables para que, a partir de estas actividades, puedan mejorar sus condiciones de vida", dijo el ministro de Desarrollo Humano, Daniel Molina.
Las clases se dictarán dos veces por semana, durarán un máximo de 3 horas y estarán hasta diciembre. Los horarios, días e inscripciones serán definidos por los municipios, uniones vecinales o grupos encargados de bajar el programa en cada zona.
Los participantes podrán practicar deportes como fútbol, vóley y handball. A modo de complemento, además de las clases de apoyo escolar, harán actividades culturales como teatro y expresión corporal. Para ello, seleccionaron profesores que participaron en las colonias de verano y se están capacitando para servir como intermediarios que detecten problemáticas sociales. El fin es que los problemas detectados sean luego tratados en las correspondientes áreas del Ministerio.
"Calculamos llegar a unas 10.000 personas, entre niños hasta 18 años, discapacitados y adultos mayores", comentó Molina. El proyecto abarcará toda la provincia y se aplicará en centros recreativos y deportivos existentes dentro de las comunidades, teniendo en cuenta villas de emergencia, asentamientos y barrios nuevos de las villas erradicadas.

