Esfuerzo para llegar antes del amanecer, vencer el frío y el cansancio, pero a su vez, degustar una noche que se presentó con un paisaje inigualable. Esto es lo que vivieron unos 3.000 peregrinos que, una vez más, subieron unos 1.700 metros en las Sierras Azules para celebrar las Pascuas, el pasado domingo.
Los más osados subieron el cerro el miércoles. Aunque hubo gente subiendo hasta el domingo por la madrugada. La misa se hizo a las 8, cuando el Sol comenzó a despuntar y este año sí la dio monseñor Alfonso Delgado quien le dio fuerza a los chicos para que pudieran descender.
Este año subió menos gente que en otras ediciones, pero fue por los pronósticos de mal clima, algo que no se cumplió completamente. Por la tarde del sábado el viento y la lluvia amenazaron con complicar la jornada. Pero por la noche, la impactante Luna llena hizo que los peregrinos subieran hasta sin linternas.
El evento contó con la organización de la parroquia zondina y de la Municipalidad que esperó a los peregrinos con mate cocido y sopaipillas cuando descendieron, tras haber participado de la misa de Pascuas.

