Las empresas mineras sufren en carne propia las restricciones impuestas por el gobierno nacional a las importaciones, en defensa de la balanza comercial. Los productos importados quedan muchas veces varados en la aduana, a la espera de que se libere su ingreso al país.

En este sentido, la mesa de homologaciones creada a principios de este año brinda un ámbito de diálogo entre todas las partes (estatal y privada) para tomar una real dimensión de las necesidades de todos los sectores.

“Nosotros estamos clarificándole a la Secretaría de Industria cuáles son los productos que se pueden hacer acá o no, para que tengan una visión de que los productos tienen que entrar al país con una mayor celeridad o no, según sea el caso”, explicó el director ejecutivo de Casemi, Fabrizio Benedetti.

La política de sustitución de importaciones, en este sentido, se aplicará con prudencia, en salvaguarda de los proyectos hoy en producción.

“No queremos que se pare ningún proyecto. Cuando nosotros homologuemos los productos, los homologará una empresa especialista en normas de calidad. Queremos garantías de que ese producto nacional cumpla con todas las especificaciones de durabilidad, de dureza, de compromiso de entrega, para que no falle”, afirmó el empresario.