Cuando se paró la música y la Policía avisó que estaban todos demorados por participar de una fiesta clandestina, varios de los presentes empezaron a romper los envases o tirar el alcohol que consumían. Lo hicieron para evitar el secuestro de las bebidas que habían comprado en la improvisada barra del lugar, según informó la Policía. Sucedió en la madrugada de ayer, cuando el Comando Radioeléctrico detectó una fiesta ilegal en el club López Peláez, de Santa Lucía, y terminó demorando a 101 personas, entre ellos 13 menores de edad. Tras unas horas, casi todos fueron liberados; excepto el supuesto organizador del evento, al que le iniciaron un expediente por infringir la Ley Seca. El hombre, identificado como David Molina, dijo que la reunión era por un cumpleaños.
Al cierre de la edición seguía en la Seccional 5ta pues lo investigarán por no cumplir con la ley 7196. En el club, en tanto, ayer prefirieron no opinar sobre la situación.
Sobre las 5 de ayer, un patrullero del Comando Radioeléctrico, a cargo del subcomisario Jorge Márquez, recorría la zona cuando observó a un grupo de hombres y mujeres en la puerta del club, bebiendo alcohol e insultando. Cuando los efectivos intervinieron, les dijeron que estaban en una fiesta. Al ingresar al predio, constataron que además de cobrar entrada, había venta de alcohol y ningún tipo de habilitación. El organizador, informó la Policía, se defendió diciendo que era un ‘cumpleaños’, pero ninguno de los presentes entrevistados supo decir al menos de quién era el supuesto cumpleaños. Luego, encontraron la recaudación de la venta de entradas. Según las fuentes, eran $350. También secuestraron una decena de botellas de fernet, gaseosa y vino. Otras fueron rotas o vaciadas por los asistentes, informaron.
Los efectivos del Comando Radioléctrico hicieron intervenir a la Comisaría 5ta y en una camioneta y varios patrulleros comenzaron a trasladar a los demorados a esa Seccional. Ante tanta cantidad, tuvieron que realizar varios viajes. Según informaron, demoraron a 71 hombres y 17 mujeres; además de 13 menores de edad, algunos de 14 años. La mayoría de los asistentes era de Santa Lucía, pero había también de Chimbas.
En la causa intervino el Segundo Juzgado de Faltas y el Segundo Juzgado de Menores, cuyos jueces determinaron la averiguación de antecedentes. Como ninguno de los demorados tenía problemas con la ley, a partir de las 8,30 empezaron a dejar la comisaría, mientras que a los menores los fueron a buscar sus padres, tras ser notificados.

