En el Gran San Juan no es difícil conseguir una garrafa al precio acordado. Pero siempre y cuando se compre en planta. Sucede que si una persona llama telefónicamente a una distribuidora o subdistribuidora, el precio aumenta por llevarla a domicilio. Sin embargo no se cobra un precio fijo por flete, sino que se encarece $6 para la garrafa de 10 kilos y $9 para la de 15. Como el delivery no está contemplado en el convenio, entonces lo regula a discreción el empresario.