San Juan.- Cuando en junio del próximo año Monseñor Alfonso Delgado deje su cargo como máximo referente, habrán pasado 17 años desde su llegada a la provincia y la despedida se dará en medio de un escándalo judicial.
El santafesino llegó a suceder a uno de los referentes más carismáticos que la comunidad religiosa recuerde, Ítalo Severino Di Stéfano. Antes tuvo su paso por la diócesis de Posadas, Misiones.
Durante sus últimos años encontró resistencia en algunos sectores de la iglesia local que, aunque en voz baja, aseguraban no tener un diálogo fluido con la máxima autoridad.
Delgado afronta por estas horas una investigación judicial por un presunto lavado de dinero y evasión impositiva. La investigación se disparó por los dichos de Juan Brozina, el exadministrador del Arzobispado que está procesado en los tribunales provinciales por quedarse con plata de la entidad religiosa.
