Cuando promediaba el primer tiempo de Lanús y Banfield se dio una situación inusual en el campo de juego. El árbitro del encuentro Germán Delfino seguía la jugada pero Sergio Vittor se le atravesó en el camino y sin querer le dio con el brazo en la cara. El golpe fue fuerte y derribó al juez al piso, por lo que rápidamente tuvo que ingresar la atención médica.