�El árbitro del superclásico, Germán Delfino (foto), tuvo una labor irregular anoche. Acertó en el penal cobrado para Boca, que luego marró Emanuel Gigliotti. Aunque tuvo dos errores muy importante como no haber expulsado a Leo Ponzio por doble amarilla, como también el gol mal anulado justamente a Gigliotti por una supuesta posición adelantada.