Ayer declaró el carpintero Néstor Altamirano ante el fiscal Tavolaro y el juez de Garantías Alfredo Meade, para sostener que es inocente. Su abogado, Matías Morla, afirmó que su cliente también dio datos sobre personas que vio en la ‘casa rosa‘ de la calle Kiernan al 900 donde estuvo la nena durante su cautiverio, mientras que justificó su presencia en esa vivienda, en la que se hallaron restos de su ADN. El hombre buscó desmentir las acusaciones de un testigo de identidad reservada que aseguró que él, su esposa y un sobrino secuestraron a Candela y se la llevaron a la vivienda de Charrúas 1081 de Villa Tesei. Ese testigo también dijo que la nena fue más tarde conducida a la casa de Kiernan 992 -pintada en esos días de rosa-, donde la mató un ‘transa‘ llamado ‘Hugo‘ que tenía problemas con la familia de la nena. Mañana se conocerán los resultados de los últimos estudios genéticos a los que fueron sometidos todos los detenidos tras extracciones de sangre e hisopados bucales y de los peritajes efectuados en la camioneta de Hugo Bermúdez. El sábado se va a hacer un análisis sobre los 70 teléfonos que fueron secuestrados en los allanamientos efectuados en la causa con un sistema nuevo utilizado por el FBI.
