El caso de Inés y su hija de 8 años se dio por hacer una actividad diferente, siempre encarado como un juego, según dijo la mamá. “Ella siempre fue muy de arreglarse, de elegir la ropa que se va a poner y ahora está en su salsa. Tomamos todo como una experiencia nueva y divertida”, señaló Inés.
Antonella toma clases de 17 a 19 y luego viene el turno de su hermana Carla (16), hasta las 21. “Todo el tiempo estoy con ellas. Y el día que haya un desfile también las voy a acompañar. Si no me permitieran esto, no dejaría que tomaran clases de modelaje. Es un ambiente muy sano y hay muchos estereotipos y mitos que afortunadamente en este grupo no existen”, dijo la mujer.
