Era inevitable no detenerse a ver. Los que corrían por el Parque de Mayo dejaban de lado la rutina diaria para mirar un movimiento histórico en el lago. Dos cargadoras removiendo el barro y 25 camiones haciendo fila esperando la húmeda carga ofrecieron una postal distinta en el lugar. Ayer comenzó la segunda etapa de la limpieza del lago, que consiste en la extracción del sedimento luego de haber sacado los animales y el agua del estanque. Y el destino de esa tierra es el futuro Parque de Chimbas, que lo usará como relleno pues el lugar está plagado de pozos negros y escombros.

A las 9 de la mañana, dos máquinas cargadores bajaron por la rambla y mientras una comenzó a trabajar en la parte media, frente a la lomita, la otra lo hizo detrás de la isla. Esta última fue la encargada de cargar los camiones que, en reversa, bajaron por el plano inclinado y esperaron las dos paladas de la máquina, la cantidad permitida para preservar los sistemas de tracción de los vehículos, demasiado exigidos por el ángulo de la pendiente.

La otra máquina armó una rampa con el mismo sedimento, justo donde la curva de la calle interna bordea el lago. Y como ahí ya se había retirado parte de la baranda, el procedimiento fue más sencillo, por lo que los camiones recibieron carga completa. "A medida que avancemos en la extracción y no haya tanto barro, los camiones van a ingresar al lago y ahí mismo vamos a cargarlos", dijo Roberto García, director del Obrador de la Dirección de Arquitectura, que tiene a cargo la limpieza del estanque.

El sedimento extraído se está colocando en el predio de 5,5 hectáreas que quedó en Benavídez entre Tucumán y Mendoza tras la erradicación de la Villa Benavídez. Allí se está construyendo el Parque de Chimbas, que necesita relleno para tapar la porosidad generada por los más de 300 pozos negros que generó la villa y de los escombros de distintas obras que a lo largo de décadas taparon lo que originalmente fue una ripiera del ferrocarril. "Para graficarlo, ese terreno es como un barril con piedras y una capa de tierra encima. Cuando se echa agua, la tierra se va colando entre las piedras. Nosotros ya tiramos mucha agua y se siguen produciendo hundimientos, por eso necesitamos colocar más tierra para obturar la porosidad. Eso se llama estabilización de suelos", indicó Lucio Gómez, de Espacios Verdes de la provincia, quien dijo que por ahora es imposible calcular si alcanzará el barro que saquen del lago para lograr el cometido.

Por otro lado, el trabajo en el lago será largo, ya que los sondeos que se hicieron indicaron que hay en promedio medio metro de altura de barro antes de llegar a la base. Además, una vez que termine este trabajo, se aprovechará para reparar las paredes del estanque, colocar otra boca de desagüe y reparar los geisers (el sistema de iluminación de ambos y la bomba de uno de ellos). Recién entonces se iniciará la carga del lago, con agua del surgente ubicado en el costado Norte, sembrar peces y volver a poner los patos y gansos, que esperan en Media Agua.

El paso a paso