Diez técnicos mineros egresados de la escuela Savio, de Calingasta, se reinventaron e hicieron un salto de oficio para poder subsistir. Ahora son carpinteros y el sueño es lograr concretar el aserradero propio.
Así es el nuevo presente de la cooperativa "La Esperanza", que surgió en pandemia luego de pelearla en lo que fuera tras quedarse sin trabajo en la mina Casposo, que dejó de producir en 2019. Actualmente el grupo produce cajas para los testigos de las empresas perforadoras que operan en Calingasta y en Hualilán, y también hace refacciones de mesas y camas, además de construir algunos muebles sencillos para camping como sillas y mesitas.
El grupo está integrado por gente desde 40 hasta 55 años, que en su momento trabajaron como operarios en el área de refinería, planta, túnel, soldadura y camiones de la mina calingastina. La edad fue un limitante a la hora de buscar opciones y muchos tampoco podían permanecer mucho tiempo en la Ciudad a la espera de oportunidades. "Yo me las rebusqué con la venta de productos de limpieza, pero tenía compañeros que estaban muy mal anímicamente, así que había que buscar algo más", contó Fabio Ibaceta, quien movilizó la idea. Es así que este hombre comenzó a pensar qué podían hacer.
En Calingasta el proyecto San Francisco comenzaba a dar resultados alentadores en la exploración y con la minería en las venas aún a pesar de la situación, a Ibaceta se le ocurrió el tema de las cajas para testigos de muestras. "Pensé y pensé qué podíamos brindar que fuera local. Averigüé que la cajas las traían de Mendoza así que me pareció una buena idea", contó. El grupo ya produjo 400 cajas para la campaña del año pasado de Energold y actualmente y tiene en marcha 160 cajas más para lo que va de la campaña de este año.
A su vez también pudieron poner en práctica su costado social ayudando con alimentos y ropa al merendero San Benito. Esta experiencia les ha valido para que con un subsidio que han recibido por parte del Ministerio de Minería local (que les otorgará madera y herramientas), brinden como contraprestación ayuda con su trabajo a otros merenderos del departamento.