La fachada del nuevo Hospital Rawson se ve mejor, se nota mayor circulación de aire y aunque resulte llamativo, a los habituales usuarios del centro de salud ya les cuesta pensar que ese espacio con veredas, muros pequeños y césped antes era una mole de 2.250 metros cuadrados. La plaza del Hospital Rawson ya está casi lista y con la entrega de la obra, prevista para la semana que viene, concluirá todo el proceso que nació con la demolición de Traumatología, en julio.

La plaza ostenta unos muros bajos con formas cerradas, con bancos en su interior. Las farolas respetan la estética del hospital nuevo y todo el sector fue sembrado con césped. El viernes pasado terminaron de instalar los bancos en el lugar, mientras que la semana que viene concluirán con una obra que se anexó con posterioridad, que fue la recuperación de un ex espacio verde que con los años fue convertido en un galpón, pegado a la nueva plaza. Al desarmar el galpón, encontraron unos muros de piedra laja que habían sido parte de aquel paseo y que la Dirección de Arquitectura recuperó.

La demolición de Traumatología comenzó el 29 de julio pasado y con ello, un pedazo de historia del Hospital Rawson quedó reducido a escombros. Es que ese edificio cobijó la primera sala de cirugía sanjuanina, en 1911. Era un lugar conocido como el ‘pabellón fundacional’ y fue recién en 1924 que el edificio se convirtió en el Servicio de Traumatología.

Una vez que liberaron los escombros, que fue lento ya que por cuestiones de espacio no pudieron ingresar camiones de gran porte, comenzó la nivelación del terreno y después la construcción de la plaza. La inversión total fue de $1.354.700.