Avanzaron de la mano, tomados del brazo o uno bien al lado de otro. Movieron los pies acompasados demostrando el conocimiento mutuo. Así, de a dos, como realizan todas las actividades cotidianas, participaron en el Maratón por el Parkinson que se corrió ayer en el Parque de Mayo, las personas que padecen esa enfermedad y sus acompañantes. A pesar de sus dificultades para moverse, gracias al apoyo de su pareja, hermanos o amigos, los miembros de la Asociación Civil Parkinson llegaron a la meta en el evento que reunió a 500 personas.
‘Él tiene Parkinson desde hace 10 años. Nosotros aprendimos a vivir con la enfermedad y hoy hacemos todo juntos‘, contó María Ahide Zuñiga mientras se preparaba para caminar con su marido, Miguel. La mujer explicó que todas las personas que padecen esa enfermedad neuronal, que genera rigidez y temblor en las extremidades y provoca dificultades para moverse, tienen un acompañante. Su función es ayudarlos en las tareas cotidianas y acompañarlos a los encuentros que realizan en la Asociación Civil. Justamente esas personas, fueron las que corrieron con las personas enfermas.
Por su parte, Mercedes Robles caminó con su hermano, Domingo. ‘Él tiene a su esposa, pero ella trabaja. Entonces yo lo ayudo a hacer todo lo que no puede hacer solo‘, contó Mercedes.
Las personas enfermas y sus acompañantes sólo dieron media vuelta al parque, pero se sacaron el gusto de ser quienes iniciaran el maratón en el que hubo categoría participativa y competitiva. Al largar, ellos se encargaron de demostrarle al resto de los participantes que todo se puede. Caminaron lento pero felices. Y ni bien terminaron su recorrido se pararon abajo el arco de llegada para esperar y felicitar a cada uno de los corredores.
Después, todos se reunieron enfrente del escenario y, además de escuchar qué es el mal de Parkinson y cómo afecta a las personas que lo padecen, todos participaron en el sorteo de premios donados por comercios de la ciudad.

