Tras conocerse el primer caso del primer hombre sanjuanino que llevará pulsera electrónica por violar una orden de restricción en un caso de violencia de género, el ministro de Gobierno, Emilio Baistrocchi, reconoció que el principal problema para la implementación de este sistema en la provincia es la mala cobertura de señal 3 y 4G.
De las 30 pulseras de las que dispone la provincia, sólo 11 están en uso.
"A mi criterio, todas las personas que tiene arresto domiciliario deberían tener este elemento, pero en esos casos vemos que el domicilio no está apto con relación a la buena cobertura de señal de 3G o 4G. Si el domicilio no cuenta con línea fija o con buena señal no se puede colocar la pulsera. Se debe dar la factibilidad técnica para que se puedan colocar", explicó en Estación Claridad.
"Entre un 40 y 50% de las solicitudes no hemos podido aplicar la pulsera por la falta de cobertura", agregó.