Al ver el tumulto de gente y la cantidad de cámaras apuntando hacia el mismo lugar, cualquiera hubiera pensado que una estrella de cine o un funcionario de alto rango había llegado a la provincia. Sin embargo, el foco de todas las miradas y dueño de los micrófonos era Danielito, quien padece Síndrome de Down y es el pochoclero más famoso de San Juan. Y que logró cumplir el sueño de organizar el Primer Festival del Pochoclo, que comenzó ayer por la tarde y terminará mañana.

Un cartel lleno de pororó anunciaba el evento, auspiciado por el Gobierno de la Provincia, en la puerta de Hugo Espectáculos. Adentro, Danielito no paraba.

Ya con los pochoclos que él mismo preparó listos sobre una mesa, se encargaba desde indicar por dónde debía entrar la camioneta que cargaba el pan para las hamburguesas, hasta de acomodar la cinta que, más tarde, cortó para inaugurar el festejo. Encima tenía que parar cada vez que un periodista lo interrogaba y recibir a quienes llegaban, como sus amigos del ballet Sembrando Ilusiones, con los que se dio el gusto de bailar, y las autoridades de distintos organismos del Gobierno que fueron a acompañarlo.

Además, junto a su socio Guillermo Olguín, Danielito tuvo la función de darle la bienvenida a La Tota Santillán, que llegó especialmente para su fiesta. Pero, puntilloso, antes de acercarse a saludarlo, subió al escenario y le indicó a todos los que estaban allí que se acercaran a la puerta del salón para el corte de cinta. Después sí se dio el gusto de estrechar la mano del conductor porteño, quien posó para todas las fotos y felicitó a Danielito. "Yo tengo muchos amigos especiales, porque formé parte del Centro de Ayuda al Discapacitado. Son las mejores personas que conozco", contó La Tota.

Recién cuando todo estaba en marcha, Danielito respiró. "Esto es mucho más de lo que me imaginé. Estoy muy contento", dijo con su enorme sonrisa.