-No existen mejores ni peores rivales, todos son iguales: complicadísimos. Lo que yo destaco de Belgrano es su buen tratamiento de pelota, el buen pie de sus jugadores. Eso te complica cuando hacen control del balón pero no tienen esa dureza para cerrarse que otros equipos de la divisional tienen. Se defienden bien con la pelota pero no son muy mezquinos nunca a la hora de jugar. Eso es interesante para nosotros.
-¿Cómo encuentra a Desamparados esta serie final?
-Creo que en un momento de enorme madurez, para todo. Es un equipo convencido de lo hace en la cancha y lo demostró en Salta donde siempre se aferró a lo que hablamos y se planificó en la previa para llegar a la clasificación. Eso genera tranquilidad porque saben lo que hacen siempre y a uno como técnico, eso lo reconforta. Ese es el punto más destacable de este equipo. Además, el profesionalismo y la humildad del grupo es impresionante.
-¿Cómo te imaginás la final en San Juan?
-No creo que sea diferente a lo que vimos antes. Eso sí, Belgrano es un equipo que respeto mucho por su filosofía para jugar en todas las canchas. Nosotros vamos a salir a dejar la vida como siempre, sabiendo que esta es nuestra gran oportunidad para pelear por ese ascenso que es un sueño pero no un imposible para este club. Estamos cerca, vamos a jugar como siempre, dejando todo y apoyados en nuestra gente.
