Abrió sus puertas con bombos y platillos porque se trata de un servicio comunitario sin precedente en el departamento y que también podrá ser aprovechado por el resto de los vecinos de la provincia. Pero a 17 días de su inauguración ya sufrió un ataque vandálico. Además de romper parte de la estructura, se llevaron hasta un matafuegos. Esto sucedió en las flamantes salas velatorias de Rawson que están justo al lado del Cementerio San Miguel, por calle Meglioli.

Susto y bronca fue lo que sintieron los empleados municipales cuando llegaron el pasado martes por la mañana al lugar y se encontraron con uno de los vidrios de las ventanas totalmente destruido. Ni bien ingresaron a las salas, se dieron cuenta que vándalos habían entrado al lugar. Tras realizar un cauteloso rastrillaje, detectaron que les faltaba una cafetera y un matafuegos. Y si bien dijeron que no se trató de un robo cuantioso, lamentaron los daños ocurridos en la flamante construcción. Además, temen que los vándalos vuelvan y sigan haciendo destrozos. “Fue más que nada un susto, pero ya no nos quedaremos tranquilos. El tema es que provocaron daños y todo esto nos cuesta”, dijo Juan Soler, encargado del Cementerio de Rawson. Por su lado, el intendente de Rawson, Juan Carlos Gioja, dijo que reforzará la vigilancia policial que ya existe en el cementerio. “Es de no acabar. En todos los espacios municipales tenemos el mismo problema. En el velódromo, en el parque y hasta en los CIC”, dijo Gioja.

Las salas fueron inauguradas el pasado 16 de junio. Se trata de un servicio que ofrece la comuna a sus vecinos y al resto de los departamentos, a un precio muy bajo en relación a lo que ofrecen las salas velatorias privadas. Son cuatro dependencias que tienen ingreso privado, al lado del cementerio.