Después de la intervención, la Presidenta fue alojada en la habitación 217, especialmente remodelada para ella. Las habitaciones contiguas fueron ocupadas por sus familiares. La puerta principal del Hospital Austral está cerrada parcialmente y los techos, custodiados por la seguridad de la Presidenta. Al ingresar al hospital, un grupo de empleados recibió a la mandataria con un cálido aplauso. En las afueras, manifestantes pusieron un cartel que dice “Aguante Morocha”.
