El pasado 21 de octubre, al vicario de la parroquia cristo Rey de Caucete, Daniel Meneses, no le permitieron ingresar al hospital del departamento por orden del directorio de ese centro de salud ya que no estaba identificado con la ropa característica de un sacerdote. Esta situación hizo que el Arzobispado quiera impulsar la creación de una credencial para que los sacerdotes estén identificados y así puedan ingresar a los hospitales sin problema. La iniciativa fue bien recibida por el Ministerio de Salud.
‘Es una situación poco habitual, pero también se entiende la decisión del personal de seguridad de no dejar entrar a nadie a una zona restringida del hospital. Además el vicario Meneses estaba vestido de civil. Por este caso comenzamos a trabajar en la idea de darle a cada uno de los sacerdotes una credencial del Arzobispado para que pueda llevar y así identificarse en situaciones similares a la de Caucete‘, explicó Alfonso Delgado, arzobispo de San Juan, quien aclaró que se entrevistará con el ministro de Salud Pública, Oscar Balverdi, para definir detalles que contendrá la identificación. Como por ejemplo, si llevará fotografía del sacerdote, o sólo se incluirá su nombre y apellido.
Respecto al incidente que desencadenó esta iniciativa, Daniel Meneses contó que “cuando no me dejaron entrar, me quedé sorprendido porque es la primera vez que me pasa y también porque nunca escuché que le sucediera algo así a otro sacerdote. Le llamé al familiar que se había contactado conmigo y le dije que no iba a poder cumplir con su pedido porque no me dejaban entrar‘. El sacerdote dijo que estaba vestido de civil porque no le había dado tiempo de ir a cambiarse.
Consultado por esta situación, el director del hospital de Caucete, Néstor Samito, dijo que ‘la orden existe y el seguridad la cumplió. Tomamos esta determinación porque nadie puede ingresar a la sala de Aislamiento, lugar en donde estaba la señora. Es que en esta habitación están internadas personas con defensas muy bajas y cualquier virus o bacteria puede agravarle la salud. Además el sacerdote estaba vestido de civil y no tenía ninguna identificación‘, explicó el médico que asumió como director en mayo pasado.

