Agustín Orión, tras estar durante la semana en el ojo de la tormenta de la crisis interna de Boca, atajó anoche con eficacia, pero fue destinatario de las burlas de la parcialidad racinguista y de hecho perdió la subcapitanía. Cuando el arquero salió para hacer el calentamiento previo, la hinchada rival le cantó en tono burlesco “y ya lo ve, y ya lo ve, es el buchón del cabaret”.
En lo futbolístico, Orión atajó con la idoneidad habitual y estuvo cerca de desviar el penal que marcó Saja. Pero, cuando Riquelme fue reemplazado, el brazalete, en lugar de pasar a él, tal como era habitual, está vez se lo entregaron a Daniel Díaz.