La piel de los niños pequeños y los bebés es extremadamente delicada y el sol puede provocarle efectos tremendos. Lo aconsejable es evitar vacacionar o llevar a los menores de 6 meses a lugares de playa o piletas, ya que los bloqueadores son efectivos, pero contienen químicos que pueden resultar alergénicos en algunos casos.
Hay que obviar las exposiciones de los niños hasta el año de vida y extremar la protección hasta los 3 años.
Cubrirlos con ropa liviana de algodón color blanco y sombrero y darle a beber agua o el pecho a libre demanda.
El factor indicado para ellos es el más alto que se consiga en el mercado, y hay que asegurarse que el producto sea hipoalergénico (60 a 100).
