En la época fría el cabello también sufre, por la calefacción, lluvia, humedad, etc., el pelo parece más ajado, pierde el brillo, tiende a engrasarse más y sobre todo en invierno puede que incluso tengamos un incremento de caída de pelo. Los consejos para la temporada son:

– Un buen corte
Durante el verano el cabello se sometió a productos y tratos muy diferentes a la época de frío. Por ejemplo abuso de los sprays y aceites solares, cloro, sal del mar, sol, etc. Entonces un buen corte es cortar por lo sano. Para las más atrevidas un buen corte sería lo suyo, para todas las demás con un saneado corte de puntas bastará. Recuerda que con el corte no sólo se sanean las puntas si no que te vas deshaciendo de parte del cabello que ya no tiene el mismo color que cuando te tiñes el pelo. El salitre y el cloro hacen estragos hasta en los mejores baños de color.

– Caída del cabello
Hay que tener en cuenta y entender que la caída del cabello sólo es una señal de alarma la cual nos avisa de que algo no funciona bien en nuestro organismo. En otoño – invierno la alimentación cambia y quizás pequemos de no estar bien nutridas con todo lo necesario para que esto no ocurra. Si notamos que la caída es ya más que preocupante deberíamos acudir al médico para que con una simple analítica descarte que pueda haber otros problemas más serios, como podría ser una anemia.

– Cabello teñido
Cuando las puntas se abren aumenta peligrosamente la porosidad del cabello. El verano incide en la destrucción de la capa lipídica encargada del brillo y la protección del color por eso en los meses más fríos hay que hidratarlo con cuidados especiales. El champú debe ser suave y que contenga agentes hidratantes, protección del color y proteínas o vitaminas para la fibra capilar. Otra gran ayuda son las mascarillas que te ayudarán a aportar la hidratación perdida, sus moléculas de agua contienen principios activos que se expanden lentamente, sus virtudes nutritivas harán el resto. Si utilizas uno específico para cabellos teñidos mantendrás por más tiempo la vida del color.

– Secador y planchas


El aire caliente y el abuso o el uso sin moderación de planchas harán que tu cabello sufra en exceso, es mejor no abusar del secador ni de los brushings continuos y mucho menos de las placas de las planchas. En invierno es más difícil secar el pelo al aire libre, por eso recurrimos al aire caliente. En el mercado ya hay multitud de protectores térmicos para usar antes de cualquier aparato eléctrico, conseguirás proteger el cabello y su fibra capilar. Usar el secador a un mínimo de 30 cm. de tu cabello y usarlo con aire templado también ayudará a tener el pelo mucho más cuidado y sano. Sobre las planchas tené en cuenta que casi todas incorporan un aviso o pantallita con la temperatura de las placas y recuerda que el calor para alisar no será el mismo para un cabello liso que para uno rizado. Y, por supuesto no será lo mismo en un pelo duro y grueso que en el cabello más fino y quebradizo.