El principal cuestionamiento del proyecto de sales es la gran cantidad de energía (especialmente gas natural) que demandará cuando esté operativo. El geógrafo mendocino Marcelo Giraud destacó que usará 367 millones de m3 al año, mientras la provincia de Mendoza consume 1 millón de m3 en el mismo lapso, 4 veces el consumo de gas residencial en la provincia de San Juan. También se le cuestionó, por los riesgos ambientales, el depósito de residuos de sales al lado del Río Colorado, por lo cual la minera finalmente decidió relocalizar el pasivo en otra cuenca.