Luego de que una jueza de Familia resolviera la custodia de cuatro hermanos aplicando perspectiva de infancia, trascendieron detalles detrás del inédito fallo de la Justicia sanjuanina. El lunes pasado se conoció que una jueza de Familia decidió que los chicos, de 16; 14; 13 y 11 años quedaran bajo la tutela de su tío paterno y no de su padre biológico luego de haberlos escuchado durante el proceso. La magistrada luego le escribió a cada niño una carta de puño y letra y los invitó a reunirse con ella si necesitaban saber más sobre su fallo. Y efectivamente los hermanitos fueron a su despacho y mantuvieron un encuentro, indicó la jueza del Primer Juzgado de Familia, Marianela López.

El caso de estos cuatro hermanos está atravesado por el dolor. En 2004 falleció su madre y quedaron bajo el cuidado de su padre, un hombre con problemas de adicción a las drogas y el alcohol. En 2019, un llamado al 102 alertó a las autoridades sobre la situación de esas criaturas y otra jueza de Familia entonces le sacó la tutela al progenitor, por lo que una tía abuela paterna comenzó a cuidarlos. Durante esta etapa, el mayor de los hermanos, de sólo 16 años, se quitó la vida y los niños volvieron a sufrir otro fuerte impacto psicológico y emocional.

Tras dos años y cuando la vida parecía encaminarse para los cuatro chicos, reapareció el progenitor con actos violentos y al poco tiempo murió la tía abuela. Entonces el tío, hermano del papá biológico, le anunció a la Justicia que deseaba cuidarlos.

"¿Debo otorgarle la guarda provisoria al tío?", se preguntó la jueza Marianela López en los fundamentos de su sentencia. Entonces, destacó que los informes de la psicóloga, la trabajadora social y la asesora de Menores eran favorables a esta figura adulta, pero que ella necesitaba escuchar a los niños. Entonces los hermanos manifestaron que preferían quedar bajo el cuidado del tío y no de su padre, por lo que López resolvió en consecuencia.

"Luego de la sentencia les escribí una carta. En el texto me presenté, les dije quién era, que muchas personas habían estado trabajando todo este tiempo, les expliqué en palabras simples por qué había tomado esta resolución y los invitaba a que reunirnos si algún día lo necesitaban. Además, les adjunté copias de la sentencia y de la Convención de los Derechos del Niño", relató Marianela López.

Y la respuesta de los hermanos fue inmediata, pues decidieron conocer a la jueza. "Vinieron al juzgado, conversamos y les expliqué algunos aspectos de la sentencia. Uno de los niños particularmente estuvo interesado en saber algunos puntos de la resolución y se los fui detallando, con palabras sencillas. Fue un lindo encuentro. Han sufrido mucho y esta sentencia no les calmará el dolor, pero sí al menos pueden recibir una explicación del proceso judicial", destacó la magistrada.

En tanto, López dijo que "esta es la justicia humanizante que pretendemos. Porque también tenemos que tener la humanidad suficiente a la hora de comunicar".