El país ardía cuando el Gobierno nacional puso en circulación los Lecop. Pero la crisis y el endeudamiento de las provincias fue tal que aparecieron a la par cuasimonedas de todo tipo. En el caso de San Juan, estuvo a punto de emitirse unos 50 millones de el “Huarpe”, un bono de idénticas características que el Lecop, pero que ni siquiera se concretó porque en la provincia no había plata (1,7 millones de pesos se necesitaban) a principios del 2002 para imprimir los billetes en la Casa de la Moneda.

Los gobiernos provinciales que pudieron lo hicieron: en Buenos Aires el Patacón; en Córdoba el Lecor; el Quebracho en Chaco; el Cecacor en Corrientes o el Petrom en Mendoza. Todos fueron “manotazos de ahogados´´ en plena crisis, que antes o después de la renuncia del presidente De la Rúa, se aplicaron en las provincias, que luego debieron “licuar´´ ese papel moneda.