Desde arreglar las cañerías de los refugios de Las Frías y Sardina, hasta comenzar a armar las carpas que utilizarán los expedicionarios, son algunos de los trabajos que los gendarmes ya comenzaron a hacer para dejar todo en condiciones para el Cruce Sanmartiniano de Los Andes. En la Fuerza, a esta logística le llaman "avanzadas" y la realizan todos los años antes de que comience la expedición. Esta edición irá del 8 hasta el 14 de febrero.

Según contó el comandante principal Julio Caballero, estas avanzadas se realizan desde mucho tiempo antes porque deben poner en condiciones los refugios que luego utilizará el centenar de expedicionarios. ‘Arrancamos ahora con las reparaciones necesarias de los refugios. Es que las extremas temperaturas bajas del invierno en la cordillera producen daños en las cañerías y debemos acondicionarlas para el Cruce Sanmartiniano’, dijo Caballero.

Además de reparar las cañerías, las avanzadas de Gendarmería verifican el estado edilicio de los refugios de Las Frías y Sardina y si es necesario, los reparan. Mientras tanto, comenzaron a transportar las carpas y los grupos electrógenos que se utilizan en la expedición. Estos artefactos sirven para brindar luz cuando anochece, además de alimentar a los equipos que los periodistas llevan para enviar sus notas diarias a los medios en los que trabajan sobre los pormenores que se viven en la expedición.

Una semana antes de que comience el Cruce, Gendarmería comienza a aprovisionar los refugios con comida que no sea perecedera y lo hace por vía aérea. El helicóptero lleva el cargamento de comida y los deposita en Las Frías y Sardina para que el grupo de gendarmes que esté en ese momento comience a almacenarlo. La comida perecedera se transporta al lugar también en helicóptero, sumado a lo que cargan las mulas en su lomo para abastecer las 4 comidas que se sirven en la expedición.