Desde que Hugo Moyano iniciara el paro de camioneros por 72 horas la semana pasada, que obligó a la Presidenta a regresar anticipadamente de Cumbre Climática Río+20, Cristina Fernández no se ha manifestado públicamente sobre la el paro de mañana de la CGT. Pero sí se diagramó una agenda para contrarrestar el impacto de lo que sería el primer paro nacional de la central obrera en la administración kirchnerista. La mandataria viajará, por primera vez a la provincia de San Luis, un territorio hostil en el plano político, este 27 de junio de junio para inaugurar una planta de chacinados ubicada en la localidad de Juan Llerena, en el departamento Pedernera, donde vive una población de unos 300 habitantes.

Según trascendió, la Presidenta convocó para esta oportunidad al intendente kirchnerista, Enrique Ponce; el gobernador Claudio Poggi, del Peronismo Federal, y el senador Adolfo Rodriguez Saá.

Será la primera vez que la mandataria visite esa provincia desde que el kirchnerismo llegó al Ejecutivo en 2003, ya que previamente tanto ella como su esposo Néstor Kirchner evitaron hacerlo por su tirante relación con los hermanos Alberto y Adolfo Rodríguez Saá (antiguo aliado electoral de Moyano), quienes gobernaron San Luis hasta el año pasado.