La angustia los invade con cada lluvia. Es que no saben cuál será la suerte que van a correr. El río El Sombrero divide al pueblo y con cada crecida empieza a acercarse más a las casas que están en la zona. Por su parte el río Seco avanza por la calle de la entrada y deja muchas veces al pueblo totalmente aislado porque se cortan todos los accesos. Por lo general las crecidas afectan al cementerio y las casas aledañas.
En marzo de 2009 el pueblo vivió una de las crecidas más dolorosas de los últimos años. Varias casas quedaron destruidas y pasar desde el Norte al Sur de Pedernal, fue prácticamente imposible por la cantidad de agua. Varias máquinas de la municipalidad debieron abrir camino para que la gente se pudiera movilizar, principalmente para buscar agua potable. Sin embargo, esa lluvia no fue la única y mucho menos la última. Es que todos los veranos las crecidas causan algún tipo de destrozo.
“El río El Sombrero es muy grande y además tiene mucho arrastre y fuerza. Es muy peligroso” dijo Ernesto Torres otro vecino de la zona. Además, explicó que la erosión del río hizo estragos en muchas propiedades y ganó 20 metros del pueblo.

