La flor de la higuera

Una de las costumbres que se ha ido transmitiendo de boca en boca es que durante la madrugada del 24 de junio florece por única vez la higuera. Según la creencia, crece una flor blanca que sólo se puede ver esa noche y después desaparece. Y hay dos suposiciones en cuanto a la aparición. Una de ellas asegura que la persona que logra verla tendrá una vida exitosa y gozará de buena salud el resto de su vida. La otra afirma que el que vea la flor podrá vender su alma al diablo y pedir lo que desee a cambio. Esta última considera que esa noche se abren las puertas del infierno.

Para tener frutos

Hay quienes aseguran que el día de San Juan Bautista hay que castigar las plantas que dan frutos con la camisa de un hombre que se llame Juan. Así, durante la próxima temporada, queda asegurada una buena cosecha.

Agua bendita

Otra de las creencias relacionadas con el día de San Juan Bautista dice que a las 0 horas del día 24 de junio, todo el agua que corre es agua bendita. Por eso, aconsejan beber ese agua y lavarse la cara con ella.

Para enamoradas

La mañana del 24 de junio puede servir a las mujeres para descubrir el nombre del hombre con el podrán tener una relación duradera. Es que hay quienes aseguran que, si a primera hora de la mañana una mujer se para en la intersección de dos calles que se cruzan y le pregunta el nombre al primer hombre que pase por el lugar, descubrirá cómo se llama su próxima pareja.

Predicción

Otra de las prácticas que se acostumbra hacer la noche del 23 de junio es poner tres papas debajo de un colchón. Una de ellas debe tener cáscara, otra estar medio pelada y la tercera, pelada totalmente. Por la mañana, la persona que durmió sobre el colchón debe sacar una de las papas sin mirar. Si saca la papa que tiene cáscara tendrá un futuro de riqueza, si saca la que está a medio pelar tendrá un poder adquisitivo intermedio, y si saca la papa pelada, será pobre.

Pareja

Para descubrir el nombre de la futura pareja de una chica también se puede colocar papeles con el nombre propio y el de los hombres que pueden ser candidatos en un fuentón con agua la noche del 23 de junio. Al otro día, por la mañana, hay que mirar el interior del fuentón, y el nombre que esté más cerca del de la persona interesada, será la pareja.