-Presencia de cáncer de mama conocido o sospechado como hiperplasia atípica de mama.
-Cáncer de endometrio real o sospechado e hiperplasia atípicas.
-Enfermedad tromboembólica activa.
-Hipertensión arterial no controlada.
-Mujeres con metrorragia sin diagnostico (hemorragia vaginal procedente del útero, no asociada al ciclo menstrual por su ritmo o por la cantidad de flujo)
-Insuficiencia hepática.
En toda mujer con tratamiento hormonal hay que controlar muy bien las mamas, el endometrio, el perfil lipídico, la función hepática y la tensión arterial.
Las mamas se vigilan con examen clínico, mamografía, ecografía y de ser necesario punción citológica o biopsia mamaria.
El endometrio se evalúa con examen clínico, ecografía transvaginal y cuando el espesor es mayor de 6 mm se hace citología endometrial, biopsia o raspado total.
La función hepática y perfil lipídico se chequea con un laboratorio de una muestran sanguínea.
En pacientes menopáusicas sin factores de riesgo y con mamografías normales, se indica la terapia hormonal de reemplazo durante 5 años, ya que los beneficios superan los riesgos.