La bielorrusa Victoria Azarenka, una de las jugadoras que más gritan en cada golpe y que dedicó ayer un corte de mangas al público durante su partido de tercera ronda contra la española Carla Suárez, no cree que deban limitarse los alaridos de las tenistas durante el juego.

“Cada uno juega como puede. Lo que puedas hacer para ganar está bien”, aseguró la novena cabeza de serie de Roland Garros, quien no quiso hacer comentarios sobre su enfrentamiento con la grada.

En la jornada del viernes, la portuguesa Michelle Larcher de Brito fue advertida por el juez de silla debido a sus fuertes gritos con los que acompañaba cada golpe que daba frente a la francesa de origen iraní Aravane Rezai. “Si lo hacen a propósito, quizá podrían limitarse, pero no creo que nadie lo haga con intención”, dijo Azarenka.