Atraer a los chicos mostrándole los dinosaurios que fueron furor en distintas películas de Hollywood y así engancharlos con la ciencia fue el motivo que llevó a los investigadores del Museo de Ciencias Naturales de la UNSJ a construir una maqueta en tamaño real de un Tiranosaurio Rex, el dinosaurio que más prensa tuvo desde que estos animales desembarcaron en el mundo del cine. Pero lo más novedoso es que esta maqueta fue construida de tal manera que permite abaratar costos pero manteniendo la rigurosidad científica en cuanto a la similitudes con el animal que existió hace millones de años. Según explicó Oscar Alcober, la idea es hacer un museo más universal, pero sin dejar de poner énfasis en Ischigualasto. “Hay que mostrarle a los niños cómo son las criaturas que vivieron en otras partes del mundo porque eso hará que tengan una idea más integral”, dijo.
Es por eso que comenzaron con el Tiranosaurio Rex, que fue la megaestrella, en 1993, de la película Parque Jurásico, donde los dinosaurios son devueltos a la vida con la sangre de los mosquitos fosilizados.
Según el investigador, comprar una corporización de esta clase de dinosaurio está fuera del alcance del presupuesto de cualquier museo de Sudamérica, por más grande que sea. El precio ronda los 150 mil dólares. Es por eso que desde hace un tiempo en el Museo de Ciencias Naturales se propusieron hacer una maqueta lo suficientemente creíble, que tuviera todos los estándares que tiene que tener un montaje de estas características y que a su vez fuera de un costo razonable. Esta maqueta tiene más de 9 metros de largo y 4 de alto. Construirla les llevó cerca de seis meses y gastaron el 10% de lo que hubiese salido comprarla. Es por eso que Alcober dijo que ya están en condiciones de embarcarse en la realización de una exhibición y por eso saldrán a buscar recursos económicos para solventarla.
“Queríamos saber cómo quedaba terminado. Hacer que fuera creíble. No intentamos engañar. No es la copia del fósil, es una maqueta. La imagen se saca de los trabajos científicos. Trabajamos con los originales de los trabajos científicos que tienen dibujos y fotografías”, aseguró el investigador.
Esta maqueta es una pieza escenográfica realizada con poliuretano, plásticos de poliester y una cobertura de cartapesta (papel). La diferencia con las corporizaciones que ya tiene el museo radica en el proceso de construcción. Las que están fueron más costosas y más complicadas de elaborar. Hubo que hacer un original, luego un molde y posteriormente se hizo una copia de plástico que es la que se expone.
Con la flamante maqueta, el desafío fue saber si acá se podía maquetear con las técnicas que se usan en escenografías y complementadas con el conocimiento científico que se tiene de estos animales. Alcober remarcó que se trata de maquetas de un gran valor educativo con rigor científico. Es copia fiel del original. “De otra forma no podrían verlos a más no ser que viajen a Japón o Estados Unidos”, dijo.
Para todo el equipo que participó en esta tarea faraónica e inédita en la provincia, el resultado fue más que bueno y por eso ya sueña con mostrar la nueva estrella del museo. La idea es montar la exhibición en las vacaciones de invierno del año que viene pero están evaluando el espacio ya que por las dimensiones de la maqueta se necesita un sitio muy amplio. “Teniendo en cuenta los resultados y que pasó todos los escalones dentro del museo para obtener el visto bueno sobre todo del aspecto científico, queremos que este dinosaurio sea el primero de muchos. Es cuestión de encontrar el financiamiento”, aseguró Oscar Alcober.
El dinosaurio
Tiranosaurio Rex significa “el rey de los lagartos tiranos”. Es la única especie conocida del género fósil Tyrannosaurus de dinosaurio terópodo tiranosáurido, que vivió a finales del período Cretácico, hace aproximadamente entre 68 y 66 millones de años. Es el dinosaurio que más apareció en el mundo del cine desde 1916.
La exhibición
La idea que tiene el Museo de Ciencias Naturales es armar una exhibición con dinosaurios de película. Algo que sea llamativo porque buscan que los niños se acerquen a la ciencia. Según dijo Alcober, es un “regalo que le hace el museo a todos los chicos”. La idea es que esta primera maqueta pueda verse en 2018.
Los hacedores
Ulises Sosa hizo las plantillas de tamaño natural para tallar el telgopor de alta densidad con el que se construyeron las piezas. Martín Quiroga fue uno de los líderes del montaje y condujo las tareas de textura. Y Gabriel Tejada tuvo a su cargo la pintura final de la maqueta. Buscó los mejores colores y combinaciones.