El papa Francisco mantuvo el pectoral y la cadena con crucifijo que usa desde que fue proclamado cardenal de Buenos Aires, sobre una sotana, capa y solideo de color blanco, en su aparición en el balcón de la plaza San Pedro del domingo pasado, a diferencia de su antecesor Benedicto XVI, quien había elegido el rojo para su primer saludo en público.
El nuevo Papa salió al balcón sin estola para dirigirse a los feligreses y sólo accedió a ponérsela durante la breve bendición ‘Urbi et Orbi’, reportó la agencia de noticias AFP, y sostuvo que luego intentó quitársela él mismo, hasta que un sacerdote corrió en su ayuda.
El antecesor de Francisco, Benedicto XVI, había elegido vestir estola roja con motivos dorados y una esclavina (capa) del mismo color sobre la sotana blanca, cuando en abril de 2005 saludó por primera vez a los feligreses.
Francisco optó por zapatos negros (su antecesor los usaba rojos) y pantalones negros, que llevó al periódico italiano La Stampa a manifestar: ‘¿Cuándo se había visto un Papa ataviado de este modo?‘, porque se transparenta a través de la sotana.
Como parte de la indumentaria, mantuvo sobre la sotana la cruz de hierro que lleva desde que fue proclamado obispo en Buenos Aires, colgante que también usó durante su etapa como arzobispo. Para el anillo del Pescador, uno de los símbolos del poder papal, Francisco eligió la plata dorada, a diferencia de muchos de sus predecesores, que usaron de oro macizo.
