No todas las plantas responden de la misma forma cuando se instalan en el interior del hogar. Lo mismo sucede con los cambios de temporada. Te contamos algunos secretos para mantener siempre verde tus plantas. Para evitar el deslucimiento de las plantas producido por el exceso de calefacción del invierno, es conveniente sacarlas al exterior un par de horas diarias -abrigadas de vientos y soles fuertes- para que reciban una mayor intensidad de luz y mayor humedad ambiente, y así se estimule el rebrote.

Se recomienda realizar la división de matas de: singonium, potus, cordatum, helechos y aglaonemas cuando se han multiplicado tanto que no queda lugar libre en la maceta. El sustrato deberá ser suelto: tierra negra, humus de lombriz, perlita, un poco de resaca. No regar demasiado hasta que aparezcan los brotes nuevos.

Los cambios de maceta se realizarán en esta época sólo si la parte aérea está desequilibrada con respecto al tamaño del recipiente. Se fertilizará luego de 20 días de haber hecho el trasplante, preferentemente con fertilizante líquido y rico en nitrógeno.

Es momento de fertilizar y renovar la tierra de las macetas con abonos orgánicos (humus de lombriz, compost, restos de vegetales descompuestos) porque las plantas requieren un mayor nivel de nutrientes para generar brotes.